El próximo informe del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos, que se publicará el 13 de noviembre de 2025 a las 08:30 ET, podría ser el último gran catalizador para los mercados este año. Con la inflación acercándose de nuevo al 3% y los traders atentos a la reunión de la Reserva Federal del 10 de diciembre, los datos ayudarán a determinar si el ciclo de relajación continúa o se retrasa hasta 2026. En los últimos meses se han registrado avances desiguales, ya que los precios de la energía han repuntado, los costos de la vivienda se han mantenido estables y el crecimiento salarial se ha ralentizado, lo que ha dejado a los mercados ansiosos por saber en qué punto se encuentra la inflación.
El siguiente gráfico sigue el IPC general y subyacente de EE. UU. en los últimos tres años, y muestra cómo la inflación se enfrió hasta 2024, pero volvió a subir hasta el 3% en septiembre de 2025, debido al aumento de los costos de la energía y la vivienda.

Fuente: TradingEconomics.com (Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU.)
Por qué debe interesar a los traders
El anterior informe sobre el IPC provocó fuertes oscilaciones en el dólar estadounidense, los rendimientos de los bonos y los índices bursátiles. En un momento en el que los traders debaten si la Fed mantendrá los tipos o anunciará una bajada en diciembre, este informe de noviembre tiene aún más peso.
Unos datos más fuertes podrían hacer que el mercado valorase un periodo más largo de política monetaria restrictiva, impulsando al dólar estadounidense y presionando al mismo tiempo a las acciones y los bonos del Tesoro. Una cifra más floja podría reforzar la visión de una inflación en descenso y abrir la puerta a una relajación de la política en 2026.
Las persistentes presiones sobre los precios de la vivienda y los servicios han mantenido la inflación por encima del objetivo, mientras que una desaceleración más acusada podría animar a los responsables políticos a empezar a relajar la política monetaria el próximo año.
Qué hay que vigilar en el informe del IPC
La publicación de este mes mostrará si la inflación se enfría por fin o empieza a calentarse de nuevo tras un breve repunte.
Estas son las principales áreas que los traders vigilarán de cerca:
- Inflación general (intermensual e interanual): mide las variaciones generales de los precios, incluidos los alimentos y la energía, brindando una visión general de las presiones sobre los costos.
- Inflación subyacente (intermensual e interanual): excluye alimentos y energía para resaltar las tendencias de precios subyacentes que guían la política monetaria.
- Revisiones de datos anteriores: incluso las actualizaciones menores pueden cambiar la interpretación de los inversionistas sobre la senda general de la inflación.
- Enfoque sectorial: la vivienda, la energía y los servicios siguen siendo los principales factores que determinan las perspectivas de inflación de la Reserva Federal.
La inflación de los servicios básicos, en particular la vivienda y la sanidad, sigue siendo elevada, mientras que la de los bienes ha disminuido debido a la estabilidad de las cadenas de suministro y a la menor demanda. Bloomberg y Reuters prevén resultados similares a los de septiembre (+0.3% en el índice general y +0.2% en el subyacente), pero cualquier sorpresa podría desencadenar una fuerte volatilidad.
Reacciones del mercado: qué esperar
Si la inflación es mayor de lo previsto, el dólar podría fortalecerse, ya que los traders descontarían un endurecimiento prolongado, mientras que las acciones y los bonos podrían sufrir presiones.
Un dato más flojo podría debilitar el dólar, elevar la renta variable y apoyar al oro ante la esperanza de un cambio de política más temprano. Si los resultados son dispares, los mercados se centrarán probablemente en la inflación subyacente, ya que la Fed la considera una señal más clara de la persistencia de las presiones sobre los precios.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro suelen ser los primeros en reaccionar y a veces se mueven entre 10 y 20 puntos básicos en cuestión de horas, marcando la pauta para los mercados de renta variable y forex.
Ideas de trading a tener en cuenta
- Vigile los bonos del Tesoro estadounidense: los rendimientos suelen moverse primero cuando el IPC sorprende, influyendo en la renta variable y en las principales divisas.
- Concéntrese en los principales pares de divisas:
- El USD/JPY es sensible a los cambios en los diferenciales de rendimiento y a las expectativas de la Fed.
- El EUR/USD suele moverse de forma inversa a las sorpresas de la inflación estadounidense.
- Vigile el oro: a menudo se fortalece cuando la inflación disminuye o la Fed se vuelve más favorable a bajar tipos.
Dada la probabilidad de reacciones rápidas del mercado, los traders deberían dar prioridad a la liquidez y los spreads en torno a la publicación de los datos en lugar de posiciones direccionales agresivas. Gestionar la exposición durante los primeros minutos puede ser tan importante como la propia operación.
Gestión del riesgo y reacción
La volatilidad suele alcanzar su punto álgido justo después de la publicación. Espere spreads más amplios, rápidas oscilaciones de precios y posibles deslizamientos. Muchos traders reducen el tamaño de las posiciones o utilizan órdenes limitadas para controlar el riesgo de ejecución. Observar cómo reaccionan los bonos del Tesoro y los pares del USD en la primera hora suele dar pistas sobre la dirección a corto plazo.
También merece la pena seguir los cambios en las probabilidades FedWatch de la CME, ya que revelan cómo interpretan los traders el resultado del IPC antes de la reunión de la Fed de diciembre.
Más allá de noviembre, esta publicación del IPC seguirá siendo clave para que los traders evalúen la rapidez con la que la inflación podría volver al objetivo del 2%.
- Marcará la pauta para la reunión del FOMC de diciembre, en la que podrían surgir previsiones de política monetaria para 2026.
- Ayudará a determinar si la inflación puede caer por debajo del 3% o si la persistente inflación de los servicios mantiene los tipos más altos durante más tiempo.
- Es probable que influya en las expectativas de tipos, el posicionamiento de las carteras y el sentimiento del mercado a finales de año.
Los datos también pueden determinar la dinámica del mercado a principios de 2026, mostrando si los inversionistas esperan un aterrizaje suave o nuevos riesgos de inflación.
De cara al próximo IPC
El próximo informe sobre el IPC, el 13 de noviembre, es algo más que otro dato; podría marcar un punto de inflexión para los mercados mundiales. Manténgase alerta, gestione la exposición con cuidado y observe cómo los datos de inflación reconfiguran las expectativas de la política monetaria estadounidense de cara a 2026.
Incluso después de que se asiente el polvo, este informe del IPC seguirá siendo un punto de referencia clave para los inversionistas, los responsables políticos y los traders que supervisan la senda de la inflación en el nuevo año.


