Las bolsas asiáticas subieron el lunes por cuarta sesión consecutiva, mientras los inversores apostaban por una pronta reducción de los tipos de interés en Estados Unidos y Europa, después de que el benigno informe de nóminas de EE.UU. y las optimistas cifras de productividad sugirieran que el mercado laboral se estaba enfriando lo suficiente como para obviar la necesidad de nuevas subidas de tipos por parte de la Reserva Federal.
Los mercados de renta fija se inclinaron a favor de una probabilidad del 90% de que la Reserva Federal termine de subir los tipos y del 86% de que la primera relajación de su política monetaria se produzca ya en junio. Los mercados también indican un 80% de probabilidades de que el Banco Central Europeo recorte los tipos en abril, mientras que el Banco de Inglaterra los relajará en agosto.
Los banqueros centrales pueden influir en estas perspectivas moderadas, ya que esta semana hablarán al menos nueve miembros de la Reserva Federal, entre ellos su presidente, Jerome Powell. También intervendrán el Banco de Japón, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo.
El banco central de Australia se queda fuera, ya que se considera probable que vuelva a subir los tipos en la reunión de política monetaria del martes, dado que la inflación se mantiene obstinadamente alta.
Por otra parte, la esperanza de que bajen los costes de los préstamos contribuyó a que el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón ganara un 0,5%, tras haber subido ya un 2,8% la semana pasada y alejarse de los mínimos de un año. El Nikkei japonés subió un 1,8%, tras subir un 3,1% la semana pasada. Los futuros del S&P 500 y los futuros del Nasdaq se mantuvieron planos.
El retroceso de los rendimientos de los bonos del Tesoro frenó la caída del dólar, que se situó en 105,110, tras caer un 1,3% la semana pasada y alcanzar su nivel más bajo desde finales de septiembre. El EURUSD se mantuvo firme en 1,0728 dólares, tras subir un 1% el viernes y alcanzar su nivel más alto en dos meses. El dólar incluso perdió terreno frente al debilitado yen, ya que el USDJPY se sitúa en 149,46 y a cierta distancia de su reciente máximo de 151,74.
La caída del dólar y de los rendimientos ayudó a sostener el oro en 1.990 dólares, a poca distancia del reciente máximo de cinco meses de 2.009 dólares. Los precios del petróleo subieron tras caer un 6% la semana pasada, apoyados por la confirmación de que Arabia Saudí y Rusia mantendrían sus recortes voluntarios adicionales de la producción de crudo.
En Oriente Próximo, Israel rechazó el domingo los crecientes llamamientos a un alto el fuego en Gaza, y los especialistas militares afirmaron que sus fuerzas van a intensificar sus operaciones contra el grupo islamista palestino Hamás. El Brent subió 32 centavos, hasta 85,21 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense subió 46 centavos, hasta 80,97 dólares por barril.