El tipo de cambio GBPUSD ha superado la reciente resistencia, pero el mercado podría moverse a favor del dólar.
GBPUSD – Gráfico semanal
El GBPUSD ha subido por encima de la resistencia en el nivel de 1.31183, pero ahora enfrenta un posible retroceso. El soporte se encuentra en la línea de tendencia alcista alrededor de 1.28, pero el objetivo estaría en 1.23 si cae por debajo de ese nivel.
El miércoles será un día clave para el GBPUSD con la publicación de las actas de la reunión del FOMC. El banco central recortó las tasas hace unas semanas, pero esta publicación es importante para entender las opiniones subyacentes sobre la economía y las razones del recorte. Se espera un aumento de la volatilidad, y los traders estarán atentos a predecir el camino para futuros recortes de tasas.
Los datos de inflación se publican el jueves con el informe del IPC base y subyacente, y este reporte también atraerá atención. El informe anterior de inflación subyacente fue más alto de lo anticipado, mientras que el IPC base estuvo en línea con las expectativas, tanto a nivel mensual como anual. Podría haber una posible revisión, y el enfoque está en el plan de la Reserva Federal para noviembre.
El viernes se publicarán más datos con el índice PPI y el PPI subyacente, que son similares al IPC y podrían prolongar la tendencia desde el miércoles. El PPI refleja los cambios de precios en el lado de los productores, y ambas lecturas fueron más altas de lo esperado el mes pasado, por lo que los traders estarán atentos a ver si la inflación sigue cayendo.
La huelga temprana de los trabajadores portuarios en la costa este de EE.UU. debería apoyar el precio del dólar, y también existe la posibilidad de mayores tensiones en Oriente Medio.
No se ha visto ninguna acción hasta la tarde del domingo, pero es poco probable que Israel no responda al ataque con misiles de la semana pasada. EE.UU. ha instado a Israel a no atacar las instalaciones petroleras de Irán y a considerar “otras alternativas”.
Cualquier escalada podría respaldar al dólar estadounidense, y los problemas económicos recientes en el Reino Unido también podrían afectar a la libra, ya que el nuevo gobierno enfrenta decisiones difíciles.