Las acciones chinas se mantienen en una fase de consolidación, con una posible prueba del soporte reciente antes de cualquier nuevo impulso alcista.

El precio del índice China 50 mantiene un tono bajista mientras se mantiene justo por encima del soporte de los 13,147 puntos. Ese nivel podría volver a ser puesto a prueba antes de cualquier movimiento alcista.
Los mercados están atentos a la reacción de los inversores tras el ataque de Trump a Irán. Algunos podrían interpretarlo como el fin de los problemas en Oriente Medio, pero otros no están tan seguros.
Los inversores extranjeros comenzaron el año apostando por las acciones chinas en el mercado local, anticipando que Pekín aplicaría nuevos estímulos. Seis meses después, la debilidad económica ha perjudicado al mercado local, y el índice Hang Seng China Enterprises ha superado al CSI 300 en casi un 20% en 2025, lo que apunta a la mayor diferencia anual de rendimiento en veinte años.
Analistas de Julius Baer Group y Morgan Stanley esperan que el mercado de Hong Kong siga liderando. Los inversores del continente han inyectado casi 90,000 millones de dólares en acciones de Hong Kong en lo que va del año, lo que representa el 90% del total de 2024.
“La diversificación sectorial en Hong Kong también se está ampliando con las recientes salidas a bolsa y las próximas IPOs”, señaló Richard Tang, de Julius Baer. “Es probable que las H-shares sigan superando a las A-shares, impulsadas por los flujos globales de reequilibrio y los sólidos flujos del programa Southbound”, añadió.
El índice China 50 podría continuar esta misma tendencia a menos que los inversores locales encuentren una razón convincente para involucrarse más. Muchos siguen siendo cautelosos tras las consecuencias de la crisis del sector inmobiliario.
La semana pasada hubo algo de esperanza para el mercado de consumo, ya que las ventas minoristas en China subieron un 6.4 %, representando la mayor sorpresa del mercado desde 2023. Datos recientes también indican que China alcanzará su objetivo de crecimiento este año, según ING.
“A pesar de la desaceleración, el crecimiento acumulado en lo que va de año sigue siendo bastante sólido, con un 6.3 % interanual, y la actividad industrial, de forma algo sorprendente, ha seguido siendo un motor de crecimiento durante la primera mitad del año”, señalaron.