El EURCAD muestra señales de una posible corrección desde los recientes máximos, y los datos del martes podrían aportar el impulso necesario.
EURCAD – Gráfico Diario
El EURCAD ha subido con fuerza para poner a prueba el nivel de 1.6000 y muestra señales de posible debilidad. Un movimiento hacia 1.5800 pondría a prueba el soporte de la tendencia alcista, mientras que 1.5300 sería un posible objetivo a la baja.
El martes habrá datos relevantes para el par con la publicación de las encuestas económicas ZEW de Alemania y la eurozona. El sentimiento económico ha mejorado en los últimos meses, por lo que es probable que las cifras respalden al euro.
Los datos se publican a las 5:00 p.m. HKT, junto con la producción industrial de la eurozona, que el mes pasado mostró un crecimiento de 0.9%, frente al -2.4% previo. Otro buen resultado podría reforzar la idea de una recuperación sólida.
Por la noche, se conocerá el dato de inflación al consumidor de Canadá, a las 8:30 p.m. HKT. Una lectura de 1.9% el mes pasado, frente al 1.7% anterior, indicó que los precios aún muestran cierta resistencia a la baja.
Con esto se completará el calendario de datos clave para el par esta semana, y la atención pasará a la reunión del G20. Esto significa que el EURCAD probablemente seguirá una tendencia de corto plazo hacia el fin de semana basada en los datos del martes.
La fortaleza del mercado laboral canadiense del viernes impulsó al dólar, ya que se crearon 83,000 empleos, aunque la tasa de desempleo se mantuvo elevada en 6.9%.
Sin embargo, los analistas encuestados por Reuters esperaban un aumento mayor, hasta el 7.1% desde el 7% en mayo, y sin creación de nuevos empleos. Fue además el último informe laboral antes de la decisión de política monetaria del Banco de Canadá, programada para el 30 de julio, y podría respaldar al dólar canadiense si la inflación se mantiene elevada.
Los mercados europeos abrieron a la baja este lunes después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, amenazara a la región con un arancel del 30% sobre sus importaciones. Los ministros de comercio de la UE se reunieron esa misma mañana para discutir el sorpresivo anuncio, aunque se ha optado por cautela ante una posible represalia.