El tipo de cambio GBPUSD ha venido retrocediendo en las últimas dos semanas mientras los traders se enfocan en los datos de inflación.
GBPUSD – Gráfico Diario
La libra esterlina frente al dólar estadounidense ha mostrado cierta debilidad en los últimos días, lo que sugiere una posible ruptura de la línea de tendencia y una corrección adicional. Esto coincide con los máximos de octubre y podría llevar al par hacia el nivel de 1.3000.
La economía británica publicará datos clave el miércoles a las 2 p.m. HKT. Las cifras del índice de precios al consumidor (IPC) y de precios minoristas orientarán a los inversores sobre las perspectivas de tasas de interés.
Se espera que los precios al consumidor muestren un crecimiento anual del 3.5%, reflejando una inflación persistente. Este factor había impulsado a la libra al alza, pero la atención reciente sobre los problemas fiscales del Reino Unido ha llevado a los traders a tomar ganancias.
En datos publicados la semana pasada, la economía del Reino Unido se contrajo inesperadamente en mayo, a pesar de la suspensión temporal de aranceles por parte de Estados Unidos. El PIB mostró una contracción del 0.1% en el último trimestre, cuando se esperaba un crecimiento del 0.1%.
Esto siguió a una caída del -0.3% en abril, después del anuncio de aranceles globales por parte del presidente Trump. Ya se había programado un recorte de tasas para agosto, y los inversores aumentaron sus apuestas a una reducción de 0.25 puntos porcentuales por parte del Banco de Inglaterra.
Analistas de Pantheon Macro señalaron que los datos no eran tan negativos como sugerían las cifras.
“El tamaño de la caída en manufactura nos parece irregular y debería revertirse en parte. Hay señales de que el crecimiento del PIB podría repuntar en junio”, comentó Rob Wood, economista jefe para el Reino Unido en Pantheon.
Sin embargo, la economía sigue enfrentando dificultades, y el gobierno está considerando aumentos de impuestos para los sectores de mayores ingresos y clase media con el fin de cubrir el déficit fiscal. Esto añade presión sobre la libra esterlina, y no sería sorprendente ver que los niveles de soporte se rompan si persiste la debilidad reciente.