El petróleo británico ha caído durante la última semana después de que la subida de tipos de la Reserva Federal y sus comentarios generaran un entorno de aversión al riesgo.
Los operadores temen las perspectivas de crecimiento mundial a medida que los bancos centrales frenan con grandes subidas de los tipos de interés en todos los ámbitos. Otro problema para el crudo Brent serán las recientes decisiones financieras de los gobiernos..
Gráfico 4H de UKOIL
Los precios del petróleo británico han caído hasta poner a prueba la parte inferior de una línea de canal descendente. La ruptura de esa línea supone un riesgo de nuevas pérdidas para el crudo Brent. Sin embargo, puede constituir un nivel de apoyo si los mercados financieros consiguen estabilizarse esta semana. Por el momento, el sentimiento es débil y se favorece la baja.
El reciente paquete de medidas del Gobierno para promover el crecimiento en el país ha levantado ampollas en los mercados financieros, y los efectos han sido duros para la libra esterlina. Los analistas han hablado de la necesidad de una acción de emergencia por parte del Banco de Inglaterra para frenar la caída de la libra.
Sin embargo, el Banco de Inglaterra ha emitido hoy una declaración pasiva que ha hecho que la libra se desplome hasta 1,03 frente al dólar. El banco dijo el lunes que no dudaría en subir los tipos de interés y que estaba vigilando los mercados “muy de cerca” después de que la libra se desplomara hasta un mínimo histórico y los precios de los bonos se desplomaran. El ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, publicó un llamado mini-presupuesto que fue diseñado para impulsar el crecimiento, pero que ha despertado la preocupación por los niveles de deuda del Reino Unido.
Por un lado, el petróleo británico es ahora más barato para los inversores extranjeros y habrá demanda de crudo. Por el lado de las empresas, las petroleras pueden cubrir parte de sus impuestos extraordinarios con los nuevos recortes del impuesto de sociedades. Sin embargo, el verdadero problema estará en la inversión, ya que esas empresas también publican sus estados financieros en dólares estadounidenses, y cobrarán menos por los proyectos del Reino Unido. El otro problema es que las compañías petroleras extranjeras pueden empezar a ver al Reino Unido como un entorno de inversión inseguro. Las perturbaciones en el mercado del petróleo creadas por la guerra en Ucrania y las sanciones europeas a Rusia han añadido cierto apoyo a los precios del petróleo.
La atención se centrará ahora en la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del 5 de octubre. El grupo acordó un modesto recorte de la producción en su última reunión. Pero, como la OPEP+ está produciendo a niveles inferiores a su objetivo de producción, cualquier recorte puede no tener mucho impacto en la oferta.
