Esta noche se celebrará una nueva reunión sobre la decisión de los tipos de interés del Banco de Inglaterra. Los estudios de mercado muestran que el Banco de Inglaterra podría subir los tipos de interés por quinta vez consecutiva en una decisión sin precedentes, del 1% al 1,25%. Al igual que en Estados Unidos, la inflación en el Reino Unido se está disparando, con un fuerte aumento en abril, que se disparó al 9% anual, alcanzando un máximo de 40 años. Sin embargo, el mercado está dividido sobre si la inflación del Reino Unido ha tocado techo o no.
El Banco de Inglaterra se mostró apenado porque los datos del PIB del Reino Unido de abril no fueron optimistas, ya que la economía se contrajo inesperadamente un 0,3% intermensual, sin llegar a la ligera expansión prevista del 0,1%. La atonía de la economía limitó la capacidad de subida de los tipos de interés del Banco de Inglaterra, incluyendo la forma de calmar eficazmente la inflación en alza sin agravar la recesión, que se ha convertido en el mayor problema para el Banco de Inglaterra. Por lo tanto, en el contexto de la situación económica interna del Reino Unido, el mercado espera que la mayoría de los funcionarios del Banco de Inglaterra apoyen una subida de tipos de 25 puntos básicos, que es más modesta que la anterior de 50 puntos básicos.
En cuanto al impacto de las subidas de los tipos de interés sobre la libra esterlina, el mercado es actualmente bastante bajista sobre la dirección futura de la libra. Por un lado, la debilidad de los datos económicos británicos ha limitado la capacidad del Banco de Inglaterra para aplicar una política de subidas de tipos de interés más agresiva para frenar la inflación. Por otro lado, la Reserva Federal de Estados Unidos acaba de anunciar una subida de tipos de 75 puntos básicos mientras el mercado se preparaba para una subida más agresiva de los tipos de interés. Sin embargo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que una subida de tipos de 75 puntos básicos no es una práctica habitual, lo que limitó en cierta medida las ganancias del dólar. Sin embargo, es difícil cambiar las expectativas de presión de la libra, ya que la libra frente al dólar todavía tiene el riesgo de caer por debajo de 1,20.
Por otra parte, la inflación en el Reino Unido está resultando difícil de reprimir, y se espera que las subidas de los tipos de interés, aunque limitadas, continúen. Los economistas creen que el Banco de Inglaterra podría volver a subir los tipos de interés en agosto y noviembre y anunciar otra subida de tipos en mayo de 2023. Muchos esperan que el banco central suba el tipo de interés de referencia al 2% para estas fechas el año que viene, lo que también agrava los temores de que la economía británica esté en recesión y hace que las perspectivas de la libra sean inciertas. Sin embargo, al final, la dirección futura de la libra dependerá en gran medida de la decisión del Banco de Inglaterra de subir los tipos de interés esta semana. Los inversores estarán atentos para ver si hay un cambio en la posición y la actitud del Banco de Inglaterra respecto a futuras subidas de tipos.
Los mercados también están atentos al proyecto de legislación introducido unilateralmente por el Reino Unido para reescribir el Acuerdo de Irlanda del Norte, que forma parte del acuerdo comercial posterior al Brexit en virtud del cual Irlanda del Norte permaneció en el mercado único de la UE después del Brexit. Sin embargo, ciertas mercancías que entran en Irlanda del Norte desde el Reino Unido están sujetas a controles aduaneros regulares para preservar la integridad del mercado único de la UE. Al mismo tiempo, la parte británica quiere reducir esta serie de controles aduaneros, una medida a la que la UE se opone firmemente.
Si la parte británica insiste en alterar el acuerdo, puede desencadenar una escalada de tensiones entre el Reino Unido y la UE, aumentando el riesgo de una futura guerra comercial entre el Reino Unido y la UE. Esta guerra comercial afectaría negativamente a la evolución futura de la libra.
En la actualidad, las perspectivas de crecimiento de la economía británica se ven afectadas por múltiples factores, siendo el principal responsable el aumento de la inflación debido a la subida de los precios de la energía. La Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido ha señalado que el precio medio del gas y la electricidad en el Reino Unido aumentó un 53,5% y un 95,5%, respectivamente, en términos interanuales en abril. Además, supongamos que Europa impone un amplio embargo al suministro energético ruso. En ese caso, es probable que los niveles de inflación en el Reino Unido sigan siendo altos, y el elevado coste de producción acabará repercutiendo en los consumidores.
El aumento de la inflación, la escasez de mano de obra, las limitadas subidas de los tipos de interés y otras cuestiones espinosas están poniendo a prueba a las autoridades británicas. Además, que los precios de la energía sigan subiendo es crucial para las perspectivas económicas del Reino Unido.
