USDJPY está operando nuevamente en los máximos, con el potencial de una ruptura más alta.
USDJPY – Gráfico semanal
El tipo de cambio USDJPY está operando nuevamente en los máximos de 2022, por encima de 151.70. Una prueba de ruptura parece inminente y podría abrir la puerta a ganancias por cobertura de cortos.
Un USDJPY en alza aumenta el riesgo de intervención del Banco de Japón. Sin embargo, Rabobank no cree que sea inminente.
“Mientras que una ruptura de USD/JPY 152 puede no desencadenar inmediatamente una intervención de FX, veríamos una gran posibilidad de que el MoF actúe para prevenir un movimiento hacia 155. Datos fuertes de inflación en EE.UU. y números económicos débiles en Japón aumentarían el riesgo de que el MoF se vea obligado a tomar medidas”, dijeron los analistas.
“Con la suposición de que el BoJ podrá anunciar una segunda subida de tasas más adelante este año y dado que se espera que la Fed corte las tasas en 2024, esperamos que USD/JPY esté operando en niveles más bajos más adelante en el año. Sin embargo, hemos elevado nuestras previsiones de 1 y 3 meses a 150 y 148 respectivamente desde 148 y 146”, añadieron.
El dólar estadounidense continúa presionando al yen tras comentarios halcones de la Fed, y también ha habido indicios de posibles subidas de tasas de interés del Banco de Japón. La semana pasada, un fuerte informe de empleo en EE.UU. también vio comentarios halcones de la Fed, lo que continuó presionando al yen.
Funcionarios de la Reserva Federal, incluidos Neel Kashkari y Thomas Barkin, han puesto en duda el cronograma del mercado para tasas de interés más bajas ya que el mercado laboral sigue fuerte. El informe de inflación del miércoles por la noche será el evento clave de esta semana.
Después de una serie de meses a la baja, se espera que la inflación aumente durante el último mes a una cifra anualizada de 3.4% desde 3.2%. Con una inflación persistente y un mercado laboral más robusto, algunos funcionarios cuestionan la capacidad de realizar recortes de tasas inminentes.
Para el yen, el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, dijo que es probable que la inflación acelere después de los recientes aumentos salariales anuales en Japón. Los participantes del mercado tomaron esto como una señal de que el banco central podría estar planeando otra subida de tasas. Como consecuencia, los rendimientos japoneses se dispararon, impulsando al yen. Al mismo tiempo, el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, advirtió que las autoridades harán todo lo posible para detener más caídas pronunciadas en el yen.
El banco central intervino a finales de 2022, marcando un tope en el par, que duró hasta principios de 2023.