XAUUSD: Gráfico diario
El viernes pasado, el informe de nóminas no agrícolas provocó la caída del dólar a su punto más bajo en dos semanas. Mientras tanto, el precio del oro superó los 1.934 dólares y registró su primera subida semanal en cuatro semanas. Esta semana, el mercado se centrará en la publicación de los datos de inflación estadounidense del miércoles.
El mercado espera que la inflación interanual de junio se sitúe en el 3%, frente al 4% del mes pasado. La inflación subyacente interanual se situará en el 5%, frente al 5,3% del mes pasado. La tasa de inflación estadounidense podría orientar la decisión del FOMC sobre los tipos de interés a finales de julio. Supongamos que la inflación subyacente de junio en EE.UU. se mantiene en el 5,3% interanual; el mercado esperará una subida de tipos de 25 puntos básicos. Sin embargo, si la tasa de inflación es muy superior a la del mes pasado, el mercado esperará que la subida de tipos sea de 50 puntos básicos, y el dólar se fortalecerá y presionará sobre el precio del oro.
Las perspectivas actuales para el precio del oro no son demasiado negativas, pero las cosas podrían empeorar si cae por debajo del nivel de soporte de 1.920 dólares. La ruptura del soporte podría poner a prueba los 1.900 dólares.
Aunque este soporte se ha mantenido hasta ahora, si la situación continúa, los osos podrían atacar el nivel de 1.880 dólares. Si el mercado se debilita aún más, se espera que los vendedores se centren en el nivel de 1.850 dólares, cerca de la media móvil simple de 200 días y el retroceso de Fibonacci del 50% del rally de noviembre de 2022 a mayo de 2023. Si el mercado sigue cayendo, la siguiente zona de preocupación es el nivel de 1.800 dólares.
En caso de un giro alcista, hay varios obstáculos que superar para confiar en que lo peor ha pasado y se avecinan días mejores para el metal precioso. Dicho esto, la primera resistencia que merece la pena vigilar aparece en los 1,975 dólares. Superar con éxito esta barrera podría inyectar optimismo en el mercado y allanar el camino para volver a probar el nivel psicológico de los 2.000 dólares. Aunque a los alcistas les cueste superar esta zona, una ruptura podría mantener vivo el sueño de nuevos máximos.