Las bolsas asiáticas se prepararon para la última publicación del PIB chino el martes.
Los mercados esperan una lectura del 1,8% para las cifras de crecimiento del cuarto trimestre chino.
CHI50 – Gráfico diario
El índice chino de 50 acciones blue-chip ha repuntado con fuerza en 2023 y buscará continuar al alza con la resistencia previa en 14.800.
El indicador del PIB podría deparar una sorpresa positiva, ya que se espera que las cifras muestran los daños causados por la estrategia de cierre de Covid Cero.
Un nuevo repunte de las infecciones en diciembre les perjudicó. Los datos oficiales prevén un desplome de la actividad comparable al último bloqueo de Shanghai en la primavera del año pasado. Los economistas predicen que el crecimiento del producto interior bruto en el último trimestre puede haberse ralentizado un 1,6%. Según la estimación mediana, es más de la mitad del 3,9% del tercer trimestre.
Según la encuesta, es probable que el PIB de todo el año se situara en torno al 2,7% el año pasado, muy por debajo del objetivo optimista del Gobierno de “alrededor del 5,5%” y ligeramente por encima del aumento del 2,2% registrado en 2020.
Se espera que el crecimiento de China se vea afectado por una fuerte caída del gasto de los consumidores en las grandes ciudades, ya que los residentes permanecen en sus casas. La confianza de los consumidores también bajó considerablemente, tras haber tocado mínimos históricos en meses anteriores. El aumento del desempleo y el menor crecimiento de los ingresos han lastrado el deseo de gastar de los hogares.
A pesar de la incertidumbre sobre las cifras del PIB a corto plazo, los inversores mundiales siguen comprando acciones chinas de primera clase, desde grandes empresas de consumo básico a empresas financieras, a medida que los índices bursátiles del país suben por el optimismo ante la reapertura.
Un analista de JP Morgan se refirió a las acciones chinas: “No subestimen este repunte”. Una nota de investigación señalaba que la tasa de crecimiento de China este año probablemente sea más de seis veces superior a la de Estados Unidos.
“Esto no sólo significa que el crecimiento absoluto de los beneficios por acción y la rentabilidad de los recursos propios del MSCI China se dispararán, sino que se vislumbra un cambio aún más drástico en términos relativos”, afirma el analista.