Las bolsas estadounidenses sufrieron fuertes pérdidas la semana pasada y podrían registrar nuevas ventas en la semana entrante.
US30 – Gráfico semanal
La incapacidad del US30 para superar el nivel de 34.280 hizo que el índice cayera hasta los 32.800 puntos. El Dow podría bajar en las próximas semanas y arrastrar a los mercados mundiales.
¿Qué impulsó a los mercados?
Los mercados mundiales bajaron después de que nuevas cifras mostraran que la inflación de EE.UU. seguía siendo obstinada, acabando con las esperanzas de que la Reserva Federal pusiera fin a su ciclo de subidas de tipos de interés. El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal, registró un aumento intermensual del 0,6% en enero, frente al 0,2% de diciembre.
Según los analistas, es poco probable que la Reserva Federal ponga en pausa las subidas de los tipos de interés, ya que las cifras separadas muestran que los hogares aumentaron el gasto durante el mes. La expectativa de que será necesario endurecer aún más la política monetaria ha empujado a las bolsas mundiales hacia su caída semanal más significativa desde principios de año.
El lunes se publicarán las cifras de bienes duraderos en Estados Unidos, y se espera un descenso del -4%, frente al aumento del 5,6% del mes anterior. Las cifras manufactureras seguirán a lo largo de la semana.
Los mercados financieros prevén otras tres subidas de tipos de 25 puntos básicos en las reuniones de marzo, mayo y junio de la Reserva Federal. Tras la publicación del PCE, el dólar estadounidense subió de forma generalizada. El mayor movimiento se produjo contra el yen japonés después de que el nuevo gobernador electo del Banco de Japón, Ueda, dijera que no había prisa por eliminar el control de la curva de tipos ni por cambiar su política monetaria flexible.
Perspectivas del mercado bursátil estadounidense para los inversores
Tras las advertencias económicas de los gigantes minoristas Walmart y Home Depot, las acciones habían estado bajo presión a principios de semana. Walmart advirtió el martes por la mañana que se mostraba cauto sobre las perspectivas y dijo que los clientes presionados por la inflación que compran artículos de menor precio podrían afectar negativamente a los márgenes. La previsión de beneficios para todo el año del gigante minorista también quedó por debajo de las estimaciones de Wall Street.
“El consumidor sigue estando muy presionado, si nos fijamos en los indicadores económicos, los balances se están debilitando y las tasas de ahorro están disminuyendo en relación con períodos anteriores”, declaró John David Rainey, director financiero de Walmart, durante una conferencia sobre resultados. “Y por eso tenemos una perspectiva bastante prudente para el resto del año”.