El tipo de cambio EURNZD ha estado subiendo este año, pero podría haber alcanzado su máximo antes de los últimos datos económicos de Nueva Zelanda.
EURNZD – Gráfico semanal
El EURNZD ha tocado resistencia en el nivel de 1,80 y ahora podría retroceder con 1,7530 como primer objetivo y la posibilidad de ir más allá hasta 1,70.
El calendario económico estará cargado el martes, con la inflación subyacente de la eurozona en primer lugar. Se espera que la cifra de abril muestre un aumento de los precios del 5,7%.
A continuación se publicará el informe de estabilidad financiera del RBNZ. A continuación se publicará el empleo neozelandés, con un aumento previsto del 0,4% y una tasa de desempleo del 3,5%.
El primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, está enfriando las expectativas ante el próximo presupuesto del país, prometiendo un “presupuesto ortodoxo y sin florituras” basado en el coste de la vida y en medidas de expansión económica. El jueves, Hipkins pronunció un discurso previo al presupuesto y ofreció una rueda de prensa en la que esbozó sus planes para el último bloque de gasto público antes de las elecciones de octubre. Expuso los planes para el segundo mandato laborista en el gobierno.
La semana pasada, la Agencia Tributaria neozelandesa publicó un informe sobre más de 300 de las personas más ricas del país. El High Wealth Individuals Research Project examinó los ingresos y activos de 2015 a 2021. Puso de relieve una concentración extrema de riqueza en manos de unos pocos multimillonarios y multimillonarios. Este grupo posee 85.000 millones de dólares en activos, tres veces el presupuesto anual de sanidad pública de Nueva Zelanda.
Las enormes cantidades de dinero entregadas a los superricos en los últimos años se pagarán con recortes del gasto público en sanidad, educación y otros servicios esenciales. Hipkins declaró a los periodistas que “no podemos mantener los elevados niveles de gasto que tuvimos durante el periodo COVID-19”, y que el presupuesto de mayo sería un asunto “sin florituras”.
A la pregunta de si eso significaba austeridad, Hipkins respondió: “En absoluto… nuestro sistema sanitario, nuestro sistema educativo, los servicios públicos de los que dependen los neozelandeses están financiados para seguir el ritmo del aumento de los costes”.
Los últimos datos de la eurozona podrían traducirse en una ralentización de la tasa de inflación y un menor apetito por la compra del euro.