El GBPUSD está poniendo a prueba la reciente ruptura del nivel 1,25 semanal tras una semana de importantes datos en el Reino Unido.
GBPUSD – Gráfico semanal
La cotización del GBPUSD se sitúa en 1,2510 y la continuación de la tendencia alcista tendría como objetivo 1,30 y más frente al dólar estadounidense.
El jueves, el Banco de Inglaterra volvió a subir los tipos de interés en una medida ampliamente esperada, con una subida de 25 puntos básicos, del 4,25% al 4,5%. Los bancos centrales de Europa y Estados Unidos subieron los tipos la semana pasada, y se preveía que el Reino Unido hiciera lo mismo. La inflación ha sido más persistente en el Reino Unido y se acerca al 10%.
El jueves, los precios de producción estadounidenses aumentarán un 0,3%, tras la caída del 0,5% del mes pasado. El dólar estadounidense ha estado bajo presión, lo que podría continuar si el acuerdo sobre el techo de la deuda del país no se fija en las próximas semanas.
Previsión GBPUSD
Los datos más importantes llegarán el viernes, con la publicación del PIB del Reino Unido para los tres meses hasta finales de abril. Se espera una cifra de crecimiento interanual del 0,2%, por debajo del 0,6% anterior. Sin embargo, los analistas esperan que el Reino Unido escape a la recesión el año que viene.
Mientras tanto, se teme por el mercado inmobiliario, ya que los precios de la vivienda en el Reino Unido aumentaron solo un 0,1% en abril, el menor incremento desde diciembre de 2012. También hubo preocupación en el sector privado, ya que las advertencias de beneficios de las constructoras y las sombrías perspectivas de la inmobiliaria online Purplebricks provocaron fuertes caídas en el precio de sus acciones.
Un día antes de su reunión anual de inversores, Marshalls, que fabrica productos de jardinería, construcción y techado, advirtió de que las ventas habían caído un 14% interanual, hasta 227 millones de libras, en los cuatro meses anteriores al 30 de abril.
A pesar de cierto pesimismo económico, la libra aún puede avanzar hacia el nivel de 1,1665 debido a otra subida de tipos y a ciertos temores sobre el techo de deuda estadounidense.