El gigante estadounidense de las bebidas y la alimentación Coca-Cola ha publicado sus últimos resultados esta semana.
Las ganancias se publican antes de la campana de apertura el martes, y este artículo analiza las perspectivas para las acciones de Coca-Cola.
KO – Gráfico semanal
El reciente repunte de Coca-Cola ha perdido fuelle, y el gráfico semanal presenta un tono bajista. Si los resultados son decepcionantes, los inversores podrían jugar a la baja hacia el nivel de $54.
Se espera que KO muestre un crecimiento de los ingresos cuando presente las cifras del cuarto trimestre de 2022 esta semana. La estimación de los analistas para los ingresos de la compañía en el cuarto trimestre es actualmente de 10.010 millones de dólares, lo que sugeriría un crecimiento del 5,7% respecto a la cifra del trimestre anterior.
En cuanto a los beneficios del cuarto trimestre, el consenso apunta a 45 centavos, lo que supondría unos resultados similares a los del año anterior.
En los últimos trimestres, los resultados de Coca-Cola se han beneficiado de la transformación estratégica y de la recuperación mundial. Se espera que en el cuarto trimestre la empresa registre un crecimiento de los ingresos en todos sus segmentos operativos, gracias a la mejora de la relación precio/mezcla y al aumento de las ventas de concentrados. La empresa pasó apuros durante la pandemia, con el cierre de muchos minoristas.
Se espera que los resultados del cuarto trimestre de Coca-Cola muestren ganancias adicionales gracias a las innovaciones y las inversiones digitales. La empresa ha registrado una mayor actividad en el comercio electrónico, con una tasa de crecimiento que se ha duplicado en muchos países. KO también ha ampliado sus inversiones para crear sólidas capacidades digitales.
Sin embargo, la empresa también se ha visto presionada por el aumento de los costes de la cadena de suministro, incluido el aumento de los costes de los insumos básicos y el transporte, ya que la inflación ha seguido disparándose en todo el mundo. Estas presiones podrían afectar gravemente a los resultados del cuarto trimestre. Los operadores deberían interpretar cualquier cifra decepcionante hasta los mínimos de noviembre.