El yen japonés (JPY) había comenzado la nueva semana con un fuerte impulso bajista tras la oferta del Banco de Japón (BoJ) de comprar una cantidad ilimitada de los JGB a 10 años al 0,25%.
El BoJ había decidido anteriormente intervenir en la compra de los bonos del gobierno japonés (JGB) en el mercado para proteger los rendimientos a 10 años, que ahora se ven desplazados por los mayores rendimientos del tesoro. La noticia de esta compra había provocado una inmensa devaluación del yen en todos sus pares.
El EUR/JPY ha subido hasta un nuevo ATH en 134,657, el AUD/JPY recuperó su máximo de seis años en 92,406, el CHF/JPY alcanzó su ATH en 13,689, mientras que el GBP/JPY alcanzó su máximo de dos años en 161,698, etc.
El yen japonés cayó hasta 122,78, registrando su punto más bajo desde 2015.
Los funcionarios del Banco de Japón llegaron a esta decisión de acortar la tasa de interés de los bonos del gobierno japonés a 10 años como el mejor enfoque para ampliar el rango de la tasa de interés a 10 años. Por lo tanto, consideraron su decisión como una forma de ajuste contra la inflación para el yen en los próximos años.
¿Es el mejor momento para comprar yenes?
El yen se encuentra actualmente en su soporte más bajo de los últimos ocho años. Muchos operadores profesionales creen que la mejor manera de aprovechar las oportunidades en el mercado es comprar a la baja y vender a la alta. El yen japonés se encuentra actualmente en un punto poco profundo, lo que ofrece a los inversores a largo plazo una buena oportunidad de compra.
El dólar estadounidense domina
El dólar estadounidense ha mostrado una fuerte resistencia en el mercado durante 5 días consecutivos. Esto se produce tras el aplazamiento de la resolución de las conversaciones para la subida de los tipos de interés, que ha durado más de lo habitual. El índice del dólar se ha mantenido en niveles altos, llegando a 99,1 este mismo lunes por la mañana. Esta tendencia al alza parece mantenerse, ya que los responsables de la Fed sugieren políticas más estrictas en el futuro. Asimismo, el dólar se ha convertido en el refugio mientras persiste la crisis ruso-ucraniana.