La anticipación de una robusta demanda de conducción durante el verano y preocupaciones sobre problemas de suministro de petróleo impulsan el precio del crudo.
Gráfico del USOIL
El petróleo estadounidense ha subido a aproximadamente $83.60 por barril debido a preocupaciones sobre tensiones en Medio Oriente y el aumento de la demanda de combustible en verano. Los operadores están tomando posiciones largas ante preocupaciones de que un conflicto entre Israel y Hezbolá en Líbano pueda interrumpir los suministros globales de petróleo. Además, el huracán Beryl, una tormenta categoría 4 en el Caribe, también aumenta las preocupaciones.
La fuerte demanda de conducción en verano continúa apoyando los precios, con datos recientes de la EIA mostrando producción y demanda máximas de productos petroleros en abril. Sin embargo, la posibilidad de tasas de interés altas sostenidas en EE. UU. podría limitar las ganancias en los precios del petróleo, lo que podría ralentizar el crecimiento económico y reducir la demanda de petróleo.
Por otro lado, las altas tasas de interés persistentes en Estados Unidos podrían ejercer presión a la baja sobre los precios del petróleo al ralentizar potencialmente el crecimiento económico y disminuir la demanda de petróleo. La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, comentó recientemente que, aunque la política monetaria actual es efectiva, el momento para los recortes de tasas de interés sigue siendo incierto. Daly enfatizó, “Si la inflación se mantiene obstinada o disminuye lentamente, las tasas de interés podrían necesitar permanecer elevadas por un período extendido.”
Desde una perspectiva técnica, el petróleo se mueve en una estructura de mercado alcista, formando máximos y mínimos más altos. Con la estructura de mercado como confirmación, es mejor buscar posiciones largas, ya que aumentarán la probabilidad. Sin embargo, la posición actual del precio no es adecuada para entrar, ya que es demasiado alta. Tomar una posición larga aquí requeriría un gran stop loss y un pequeño take profit, resultando en una mala relación de riesgo-recompensa.
En mi opinión, ejercer paciencia y esperar a que el precio retroceda hacia la región del 50% o 61.8% del Fibonacci es una estrategia prudente. Este enfoque, junto con el soporte de la línea de tendencia, ofrece un potencial para una reversión y una posición a largo plazo rentable.