Las acciones europeas bajaron el lunes por el temor a que el ciclo mundial de tipos de interés se mantenga al alza durante más tiempo del previsto.
Tras el episodio del globo espía de la semana pasada, el índice GER30 bajó un 0,42%, y los operadores también se mostraron preocupados por las relaciones entre Estados Unidos y China.
Los valores de artículos de diseño se vieron afectados, y otros estuvieron expuestos a China.
GER30 – Gráfico diario
El GER30 se ha mantenido fuerte, en parte debido a la debilidad del euro frente al dólar y otras divisas.
Los datos estadounidenses del viernes mostraron un fuerte crecimiento del empleo en EE.UU., con un repunte de la actividad del sector servicios el mes pasado. Además, reavivó los temores a una subida de los tipos de interés dos días después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hiciera una valoración “dovish” de la política del banco.
“Los mercados de renta variable se habían adelantado con las cifras de inflación más suaves que habíamos empezado a ver”, dijo Stuart Cole, macroeconomista jefe de Equiti Capital en Londres.
“Los sólidos datos de EE.UU. han disipado las esperanzas de que la Reserva Federal, en concreto, pero también el Banco de Inglaterra y el BCE, estén tan cerca de poner fin al endurecimiento de su política como esperaban los mercados”.
El Banco Central Europeo se mostró más agresivo que sus homólogos la semana pasada, pero ha admitido que se pondrá al nivel de los tipos estadounidenses.
China acusó a Estados Unidos de “reacción exagerada” y de “uso indiscriminado de la fuerza militar” al derribar un globo chino que fue visto desplazándose por Estados Unidos. El Pentágono ha dicho que el globo de gran altitud participaba en labores de vigilancia hasta que un avión de guerra lo derribó el sábado sobre el océano Atlántico.
China afirmó que se trataba de un globo meteorológico que se había desviado de su trayectoria. El viceministro de Asuntos Exteriores del país, Xie Feng, presentó el domingo una queja formal ante la embajada estadounidense, acusando a Washington de reaccionar de forma exagerada ante un accidente “causado por fuerza mayor”.
“Los hechos están claros… pero Estados Unidos hizo oídos sordos e insistió en el uso indiscriminado de la fuerza contra la aeronave civil que estaba a punto de abandonar el espacio aéreo estadounidense. Obviamente se excedió y violó gravemente el espíritu del derecho internacional y la práctica internacional”, declaró Xie.