Las acciones de empresas francesas bajaron tras el reciente enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y Europa.

El índice FRA 40 cotiza en 7,802 tras haber fallado en superar el nivel de 8,000, que ahora actúa como resistencia. El primer nivel de soporte a la baja se encuentra en los 7,600 puntos.
Donald Trump ha acordado retrasar la imposición de aranceles del 50% a productos provenientes de la Unión Europea hasta julio, mientras ambas partes trabajan en un nuevo acuerdo comercial.
A pesar del retraso de seis semanas en la entrada en vigor de los aranceles más altos, los inversionistas siguen siendo cautelosos respecto al resultado. La medida se anunció después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijera en redes sociales que Trump había aceptado la fecha límite del 9 de julio para “alcanzar un buen acuerdo”.
Trump comentó que había hablado con la señora Von der Leyen y que ella “quiere iniciar negociaciones serias”, y prometió “reunirse rápidamente para ver si se puede llegar a un acuerdo”.
El presidente estadounidense había alimentado aún más los temores de una guerra comercial entre ambas potencias al afirmar que las negociaciones “no avanzaban” y que el bloque era “muy difícil de manejar”.
Esta semana, la oficina de estadísticas INSEE informó que la economía francesa registró un ligero crecimiento en el primer trimestre. Los datos confirmaron una lectura preliminar de 0.1%, impulsada por un aumento en los inventarios de las empresas que compensó la débil demanda interna y las exportaciones.
El resultado estuvo en línea con el promedio de previsiones de 24 economistas encuestados por Reuters. El poder adquisitivo de los hogares franceses aumentó un 0.3% en el mismo periodo, y el ahorro de los hogares creció al 18.8% en el primer trimestre, frente al 18.5% del último trimestre de 2024, según la oficina de estadísticas.
Los márgenes de beneficio empresarial disminuyeron ligeramente al 31.8% en los tres primeros meses del año, desde el 32% del trimestre anterior.
Es probable que las acciones europeas enfrenten presión a medida que se acerque la fecha límite del 9 de julio, si no se perciben avances en las negociaciones comerciales.