Los precios del petróleo se han desplomado esta semana tras no poder mantener el soporte en la zona de los $90 dólares. El petróleo se ha alejado aún más de los 100 dólares y es evidente que los operadores se están retirando.
PETRÓLEO – Gráfico 4H
La caída más reciente del petróleo es puramente técnica y los operadores pueden negociar esta volatilidad tanto desde el extremo largo como desde el corto. Los precios pueden buscar un fondo a corto plazo en 82 dólares con un objetivo de 85 dólares.
Los problemas fundamentales para el crudo son la disminución de las proyecciones de crecimiento económico entre las naciones comerciales más poderosas y los continuos cierres en China, con unos 65 millones de personas encerradas en 33 ciudades.
El gobierno de EE.UU. intenta ahora crear una coalición sobre una propuesta de limitación del precio del petróleo ruso para apretar aún más a Moscú. Los participantes en el mercado consideran que se trata de un movimiento simbólico, ya que Rusia ha demostrado que puede sortear las sanciones del G-7.
Los precios del petróleo se han visto afectados esta semana por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados de reducir la producción el lunes. Arabia Saudita redujo los precios para los clientes de Asia y Europa para los envíos del próximo mes.
Los participantes en el mercado del petróleo se lamentan del escaso volumen en los mercados del petróleo. Con la subida de los tipos de interés y el agotamiento de la liquidez en las inversiones alternativas, el crudo está luchando por conseguir tracción.
El escaso volumen conlleva una mayor volatilidad, lo que reduce el deseo de algunos inversores de participar. Sin embargo, para los operadores ágiles, la reciente venta será una oportunidad para aprovechar las oscilaciones del precio del petróleo.
El petróleo también se vio perjudicado por la noticia de una sorprendente acumulación de existencias de crudo en Estados Unidos. Los inventarios de crudo aumentaron en 3,6 millones de barriles semanales, frente a los 593.000 barriles registrados la semana anterior. Los analistas esperaban un descenso de unos 733.000 barriles, lo que aumenta los temores de que el mercado esté luchando contra la desaceleración de la demanda.