La mayor empresa tecnológica de Europa por capitalización de mercado, ASML, impulsó un repunte global de las acciones después de informar ventas récord.
ASML – Gráfico Diario
ASML se disparó a un precio de $850 después de que las ganancias de la compañía sorprendieran a los analistas.
La empresa fabrica equipos para chips, y los analistas están buscando cualquier razón para ser optimistas sobre ese sector.
Las utilidades netas de la empresa fueron de 7.8 mil millones de euros (8.5 mil millones de dólares) para el año, según informó la firma en sus resultados anuales, en comparación con los 5.6 mil millones de euros del año anterior.
“La industria de semiconductores continúa trabajando a través de la parte baja del ciclo”, dijo el CEO Peter Wennink.
“Aunque nuestros clientes aún no están seguros sobre la forma de la recuperación del mercado de semiconductores este año, hay algunas señales positivas”, agregó.
Los operadores celebraron los últimos resultados, con las acciones de ASML generando un impulso en las acciones europeas y estadounidenses. ASML es uno de los principales fabricantes de equipos del mundo para la producción de chips de última generación para teléfonos móviles y automóviles.
“Sin lógica de alta gama, no hay IA. Sin memoria de alta gama, no hay IA. Sin ASML, no hay lógica de alta gama ni memoria de alta gama”, dijo el director financiero Roger Dassen.
“Es muy, muy claro que el desarrollo de la IA tendrá una contribución muy significativa a nuestro negocio en 2025”, añadió.
Sin embargo, la industria de semiconductores se ha convertido en un campo de batalla a medida que las naciones occidentales buscan restringir el acceso tecnológico a China.
ASML anunció a principios de este mes que se le había impedido exportar “un pequeño número” de sus máquinas a China, en medio de informes de presiones estadounidenses sobre el gobierno neerlandés.
Pekín acusó a Estados Unidos de “comportamiento de intimidación”, agregando que “viola seriamente las normas internacionales de comercio”.
China ha calificado las restricciones impuestas a las exportaciones como “terrorismo tecnológico”.
Debido a las tensiones comerciales con China, existen preocupaciones de que Pekín pueda introducir controles de exportación sobre el galio y el germanio, dos minerales de tierras raras necesarios para la fabricación de semiconductores.